Luego de la crisis ocasionada por la pandemia de Covid-19, uno de los principales retos que enfrentan las instituciones financieras e inmobiliarias, por lo menos para lo que resta del año, es conservar la estabilidad económica, consideró el empresario Luis Armando Reynoso López.
Recordó que la morosidad en la cartera no debe exceder los límites que impone el sistema financiero, que en el punto más grave de la parálisis económica era de 2.2 por ciento.
Destacó que pese a los efectos de la emergencia sanitaria, el sector inmobiliario mantiene una ventaja sobre otros, por la demanda de vivienda en el país.
En este sentido, señaló que de acuerdo con la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), para este año se esperaba un crecimiento de 4 por ciento debido a la disminución de las tasas de interés y el impulso de nuevos programas como Unamos Créditos del Infonavit.
Pero ante la actual situación, Luis Armando Reynoso López comentó que “se contempla que el crecimiento esperado en el sector inmobiliario se postergue hasta el próximo año, debido a un efecto rebote en los planes de compra o renta de vivienda”.
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